Las 3 Preguntas Poderosas de la Vida
Todos nosotros anhelamos siempre un futuro mejor, una vida soñada, etc. Pero, ¿cuántos de nosotros sabemos como llegar allá? Tristemente la mayoría de personas nunca han pensado en cómo planear su vida o establecer un rumbo para ella. Cada día me encuentro con cientos de personas que simplemente ‘se dejan llevar’. Viven en la típica rutina de día a día: levantarse, desayunar, trabajar o estudiar, volver a casa, volver a comer, dormir… y así durante toda su vida, con la esperanza de alcanzar las ‘seguridades’ y ‘sueños’ anhelados. Y cuando pasan los años descubren que se quedaron allí, que muchos de esos anhelos todavía no se han cumplido. Sus vidas son como hojas al viento que no saben para donde van y solo se dejan llevar por cualquier sugerencia que otros (léase la sociedad y cultura actuales) les hagan… Sea exitoso haciendo esto… Alcance sus sueños comprando tal cosa… etc. Y al final todo gira alrededor de lo material, la comodidad y las seguridades. ¿Será ese el rumbo correcto para llegar a una vida abundante y feliz?
Desde hace muchos siglos los filósofos y también los psicólogos se han hecho esas mismas preguntas, llegando a la conclusión que el futuro se puede planear, y que de hecho directa o indirectamente nos hacemos preguntas poderosas que nos pueden llevar a un mejor o peor futuro, dependiendo de cuanto interés pongamos en ellas, y de las respuestas que planteemos a las mismas. De acuerdo a los psicólogos del desarrollo humano, todos nosotros pasamos por diferentes etapas de vida, las cuales implican un proceso previo de crisis entre etapa y etapa, que nos lleva a plantearnos tres preguntas claves para el paso a la siguiente etapa. Dependiendo de las respuestas que nos demos a esas tres preguntas, definimos el rumbo que tomará la siguiente etapa de la vida. Tres de esas etapas de la vida más conocidas (con sus crisis respectivas) son:
- El paso de la infancia a la edad adulta con las crisis de la adolescencia. En esta etapa es clave poder responder las tres preguntas para poder avanzar hacia un futuro prometedor. Pero cuando el adolescente no logra responderse de manera adecuada y positiva esas tres preguntas, es cuando vemos que muchos adolescentes toman la decisión de acabar con sus vidas. Las estadísticas hablan de que esta y la etapa de la ancianidad son las dos etapas de vida en las cuales la taza de suicidios es más alta.
- La famosa crisis de los 40. Cuando las personas llegamos hacia la mitad de nuestras vidas, es el momento en que de manera más consiente nos hacemos las tres preguntas que explicaré después. Las respuestas a estas tres preguntas son las que definen un quiebre de vida en la mayoría de personas. Si las respuestas son positivas, la persona afirmará su camino y hará los ajustes básicos necesarios para continuar su rumbo. Pero si las respuestas demuestran que no se tiene un rumbo claro o que el rumbo que se está tomando no corresponde a lo queremos realmente, la persona buscará hacer cambios radicales inmediatos en su vida. Es en estos momentos en que vemos que las personas parecen cometer las más grandes locuras: dejar un trabajo estable para montar una empresita familiar, romper con relaciones del pasado (incluyendo su propia familia) para establecer nuevas relaciones, dejarlo todo para irse a otro pais, etc.
- La crisis de la ancianidad. Cuando las personas llegan a los últimos años de su vida, vuelven a hacerse las tres preguntas claves de la vida. La respuesta que encuentren a esas preguntas define si lograron sus metas en la vida y dejar un legado, o si su vida fue un desperdicio. La alta taza de suicidios en esta edad nos pone a pensar en que muchas personas no planearon sus vidas, sino – como decía al principio – se dejaron llevar por el día a día, hasta que ya fue muy tarde. Los que no se suicidan terminan amargados y solitarios muriendo en su interior. Son muy pocos los ancianos que conozco que disfrutan realmente sus últimos años de vida y les saca en mejor provecho, dejando un legado importante para las generaciones futuras.
Volviendo entonces a las tres preguntas poderosas, es importante recordar que las respuestas que damos a estas preguntas son las que definirán nuestro futuro. Es por eso que además de explicar el alcance de las preguntas, quiero darles algunos tips de cómo trabajar con ellas y definir un futuro prometedor y exitoso. Pero antes una advertencia: ninguna planeación de vida es rígida ni se define de una vez por todas… la vida es como un rio que va cambiando de rumbo constantemente… mantener una actitud flexible y abierta ante los cambios que la vida produzca a nuestros planes de vida, hará que seamos más felices y exitosos en el logro de las metas propuestas.
Una cosita más para todos los empresarios: estas preguntas no solo aplican para el rumbo de nuestras vidas; podemos hacernos las mismas preguntas para definir el rumbo de nuestras empresas, proyectos y planes de desarrollo empresariales.
Las tres preguntas poderosas de vida y sus respectivos tips:
- ¿De dónde vengo? – ¿Cuál es mi pasado? ¿Qué me ha influenciado o marcado o definido hasta ahora? ¿Existe ya una ‘línea’ en mi vida que esté demarcando un rumbo? Las respuestas a estas preguntas se logran a través de ejercicios simples como el hablar con nuestros antepasados sobre quienes éramos de chicos, las vivencias que tuvimos, el tipo de familia y cultura en la que crecimos, la educación que tuvimos, etc.
- ¿Quién soy hoy? ¿Dónde estoy hoy? – ¿Cuáles son mis dones, habilidades, talentos, personalidad, temperamentos, forma de ser, forma de pensar, etc.? ¿Qué sueños, deseos, metas tengo? Este es un buen momento para buscar un coach y/o un psicólogo que nos aplique las pruebas correspondientes para ayudar a responder estas preguntas, como por ejemplo el Perfil de Personalidad DiSC, el Test de Dones Motivacionales, BTSA o cualquier otro test o perfil psicológico que ayude a que se conozca mejor; y para definir en que va su vida actual puede usar herramientas de coaching. www.integrandoequipos.com
- ¿Para dónde voy? – De acuerdo a como voy llevando mi vida hasta el momento, ¿a qué lugar voy a llegar? ¿Es ese el lugar en el que quiero estar en el futuro? ¿Cuál es el lugar en el que quiero estar? ¿Qué ajustes o metas debo establecer para llegar a donde quiero? Este es un punto en donde es importante empezar a establecer las metas de lo que queremos lograr, aclara la misión y visión de vida, definir las estrategias y prioridades de lo que queremos hacer, y dejar claro los pasos que vamos a tomar a corto, mediano y largo plazo para llegar a donde queremos.
¿En que punto de su vida se encuentra usted? ¿Ya se ha planteado estas preguntas y les ha dado respuesta? ¿Cómo se ve su plan de vida? ¿Ha podido usted soltar su pasado? ¿Sabe usted quién es y en donde se encuentran sus fortalezas y debilidades? ¿Tiene definido – por escrito – una misión, visión y un plan de vida?
“El Éxito es como el amanecer; hay quienes lo esperan dormidos, mientras otros se levantan a encontrarlo.”
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