La irresponsabilidad se refiere a la incapacidad y falta de voluntad de una persona para cumplir con una obligación, compromiso o tarea asignada de forma voluntaria u obligatoria.
Irresponsabilidad también se emplea para indicar las consecuencias de haber llevado a cabo algún acto sin considerar previamente sus resultados. Por ejemplo, conducir bajos efectos del alcohol, emitir juicios de valor sin tener conocimiento de todo lo ocurrido, entre otros.
La irresponsabilidad es lo contrario o el antivalor de la responsabilidad. La irresponsabilidad de las personas demuestra lo poco importante, la comodidad y el desinterés que les genera cumplir con sus obligaciones y responsabilidades sin considerar que pueden afectar a terceras personas con sus actitudes.
Es decir, las personas irresponsables tienen una escala de valores y de prioridades mal organizada y que rompe con el orden familiar y social generalmente establecido como correcto.
En ocasiones hay personas que responden de manera irresponsable a ciertas labores, no solo porque les genere escaso interés o preocupación, sino también porque son individuos inmaduros que no son capaces de asumir sus responsabilidades garantizando su cumplimiento.
Los actos irresponsables pueden generar graves consecuencias, no solo a nivel personal sino también a nivel social, laboral, cultural etc.
Cuando un individuo asume un compromiso, bien sea personal, académico, laboral o familiar, es importante que lo cumpla, de lo contrario se podría generar una cadena de inconvenientes si una tercera persona depende las tareas que ésta no realizó y así sucesivamente.
Por ejemplo, no entregar una lista de requisitos para tramitar un documento, no responder una llamada de emergencia, no hacer los pagos correspondientes a un préstamo, llegar tarde a una reunión de trabajo, no cumplir con algún tratamiento médico, entre otros.
Por otro lado, a veces por falta de planificación o por realizar ciertas actividades o tareas, las personas, aun siendo responsables, pueden cometer actos irresponsables por no prestar la suficiente atención a lo que dicen o hacen cometiendo errores.