De todas las cosas, acciones, situaciones que te causan frustración solo un bajo porcentaje es el que esta dentro de tu control, en ese porcentaje se engloban las acciones que directamente puedes hacer para evitar que te siga frustrando. Gracias al autor Alfredo Torres te describiré cinco preguntas o cuestionamientos que podrás hacerte para saber si una situación que te genera frustración depende de ti o no, y quehacer al respecto.
1. ¿Puedo controlar esta situación?
Cuando no tienes claridad sobre tu posición o rol en cualquier situación, puedes prolongar indefinidamente tu frustración. Pero si sabes que es algo fuera de tu control, puedes retomar fuerza, aceptar que está pasando y actuar en lo que sí está en tus manos. Creo que tiene valor universal esta oración porque cuando aceptas con paz y respeto las cosas que no están en tus manos, puedes trabajar en lo que siempre puedes controlar: tu actitud, tus pensamientos y tus acciones.
2. ¿Qué SÍ puedo controlar?
Sin importar lo que esté pasando, sea cual sea el caso, siempre puedes controlar tu respuesta. Son tuyos tus pensamientos, tu actitud y tus acciones. “Tu fuerza no la determinan las circunstancias, sino lo que haces con ellas”. Con esto en mente, elige la actitud que más te sirva para enfrentar la situación. Recurre a pensamientos con soluciones, agradecimiento, cooperación, abundancia. Y actúa con coherencia conforme a tus valores y a cómo te gustaría que fueran las cosas.
3. ¿Qué puedo aprender de lo que está pasando?
De todo podemos encontrar aprendizaje y en particular de situaciones negativas. Cuando las cosas no son como quisiéramos, es cuando estamos fuera de nuestra comodidad y es cuando es más fácil encontrar oportunidades para aprender: de nuestros miedos, de nuestros intereses, de nuestro carácter y de los demás. Abre los ojos para aprender y encontrar opciones.
4. ¿Puedo ayudar?
Si te enfocas en las necesidades emocionales o físicas de alguien más en vez de estar dándole vueltas a cómo te afecta a ti lo que está pasando, vas a estar demasiado ocupado para seguir pensando en lo que pasó y puedes encontrar un sentido de logro y aportación en vez de frustración.
5. ¿De qué me siento agradecido?
Ok, no lo puedo cambiar y no le encuentro el lado positivo. Entonces acéptalo. La gente más capaz, inteligente y con recursos no puede controlar todo. Aceptar que no puedes controlarlo todo es importantísimo para lidiar con los retos de la vida, porque va a ser muy desgastante e inútil actuar como si fueras todo poderoso.
Espero que con estas pequeñas preguntas tengas un impacto positivo en tu vida y aprendas a manejar de una mejor manera la frustración así como identificar que situaciones están fuera de tu control.
Jesus Loza