16 deseos humanos y sus motivadores a través del coaching de equipos.
Dentro de esos elementos de interés definidos como necesidades, se encuentran la explicación de muchos de nuestros comportamientos, incluso subconscientes. Es bueno tenerlos en cuenta para identificar los motivadores de cada uno de esos elementos, por ser motivadores intrínsecos y poderosos.
¿Cuáles son los deseos básicos del hombre?
En una investigación cuya meta era dar con la estructura de los deseos propios del ser humano, el psicólogo estadounidense Steven Reiss encontró 16 deseos básicos, fuentes de motivación, que son clave a la hora de explicar nuestros actos, la dimensión volitiva (lo que se relaciona a ella) de nuestra especie: lo que nos mueve a la hora de interpretar, elegir y actuar sobre nuestro entorno.
Esta categorización de los deseos en 16 factores se basa en un estudio en el que participaron más de 6.000 personas y es una manera de aproximarse al estudio de aquello que da forma a nuestra conducta y a nuestra manera de satisfacer necesidades. Sin embargo, también sirve para explicar la personalidad de cada uno en función de a qué deseos damos más importancia y a cuáles menos.
El más prioritario para nosotros, sería posible encontrar lo que Reiss define como el “point of happiness” de cada persona.
El autor publicó esta clasificación por primera vez en el año 2000 en el libro “Who am I? The 16 Basic Desires that Motivate Our Actions and Define Our Personalities”, y es la siguiente:
DESEOS BÁSICOS
Aceptación, la necesidad de ser apreciado. Muestra lo que una persona usa o considera aceptable para construir su propia imagen.
Curiosidad, la necesidad de aprender. Todos tenemos una curiosidad intrínseca por descubrir cosas nuevas. Contrariamente a lo que se piensa, nadie deja de aprender nunca, a no ser que esté enfermo u otras necesidades más básicas no estén resueltas.
Alimento, la necesidad de comer.
Familia, la necesidad de tener y criar hijos. Pero también la motivación de cuidar de otros. Incluso de personajes de juego.
Honor, la necesidad de ser leal a los valores tradicionales de una colectividad. La necesidad de mantenerse leal a un principio a veces choca con el concepto de mantenerse leal a unos objetivos. En el juego eso no existe.
Idealismo, la necesidad de justicia social. Existe un motivador básico que es mantener la justicia y equidad de un sistema. Si un jugador percibe que no tiene una oportunidad justa en un juego, pierde interés.
Independencia, la necesidad de tener la individualidad garantizada. La autonomía y capacidad de elección.
También cómo decidimos relacionarnos con otros, por ejemplo en una red social.
Orden, la necesidad de entornos estables y organizados. Hasta las personalidades más caóticas y creativas tienen un espacio de orden en su mente. El orden es básico en nuestra existencia. Algún tipo de orden, al menos. Si no se percibe, si no se puede ajustar, es desmotivante.
Actividad física, la necesidad de practicar ejercicio. Se utiliza mucho en juegos deportivos.
Poder, la necesidad de tener una cierta capacidad de influencia. Todos necesitamos sentirnos responsables de algo y ejercer un control sobre ese espacio, ya seas un líder, o una persona que prefiere formar parte de un equipo, o un individualista feroz (con más razón).
Amor romántico. Eso incluye la sensualidad, el deseo sexual, pero no sólo eso, también la necesidad de enamorarnos. Por ejemplo de una persona, de una estética, de la belleza del arte y también de ideas.
Ahorro, la necesidad de acumular. Tiene una relación directa con nuestra capacidad evolutiva y la necesidad de acaparar y almacenar recursos útiles o esenciales. Su impacto emocional más importante es la necesidad de las personas de tener posesiones.
Contacto social, la necesidad de tener relaciones con otros. Aquí el número total de contactos sociales es significativo.
Estatus, la necesidad de ser socialmente significativo. La necesidad se expresa de dos maneras: siendo diferente y siendo parte integrada de un colectivo. Muchas veces ambas expresiones se complementan.
Tranquilidad, la necesidad de sentirse seguro. Estabilidad emocional. En los juegos está garantizada al ser el jugador el centro del universo del juego y tener autonomía en su relación con él y la seguridad de que es un ‘simple’ juego.
Venganza, la necesidad de devolver los golpes. También la capacidad de compararnos con otros, los celos, la competencia.
Reiss propone una lista de 16 deseos básicos comunes a todas las personas que sin embargo cobran una forma diferente dependiendo de nuestras decisiones y de nuestro contexto, una teoría de la motivación para los acompañamientos de coaching de equipos, lo interpreta como clave para tener avance sobre lo personal y corporativo.
16 deseos humanos y sus motivadores. Steven Reiss.
Vicente Roman Acosta
info@integrandoequipos.com