Medir el rendimiento de un equipo de trabajo es una tarea difícil pero necesaria en cualquier empresa, para tomar decisiones que impacten en la productividad de los empleados y el cumplimiento de objetivos corporativos, generalmente orientados a la satisfacción del cliente o destinatario.
Existen cuatro pasos para evaluar el rendimiento en un equipo de trabajo en términos cuantitativos y cualitativos.
El desempeño de un equipo colaborativo es la base del éxito empresarial, porque los recursos humanos son los únicos capaces de cumplir con los objetivos corporativos ya que la tecnología por sí misma no resuelve problemas complejos que requieren creatividad.
El Entrenador de Negocios en Melbourne, David Guest, elaboró cuatro pasos para evaluar el rendimiento de un equipo de trabajo, que puedes aplicar para determinar si el grupo va por buen camino o necesita una intervención.
Paso 1: Abandonar las necesidades individuales
Cada miembro deberá sacrificar sus necesidades por el bien colectivo, de manera que se cumplan los objetivos más importantes independientemente de las ambiciones individuales que puedan surgir. Para ello, es necesario que se evalúe su desempeño asegurándose de que se cumplan los estándares de calidad esperados por la empresa.
Paso 2: Fomentar la responsabilidad
La rendición de cuentas entre integrantes de un equipo, es una buena estrategia para aumentar su compromiso porque se sentirán obligados a dar lo mejor de sí. Además de evaluar a cada miembro, otorga una devolución grupal acompañada de una calificación justa que refleje el grado de esfuerzo.
Por otra parte, la evaluación global propiciará el desarrollo de una dinámica grupal orientada al logro aunque es importante que entregues informes personalizados cada tanto para reconocer el éxito individual y motivarlos.
Paso 3: Detectar problemas y solucionarlos
Si bien la intervención puede ser necesaria para resolver conflictos puntuales, es imprescindible que el equipo aprenda a tomar sus propias decisiones para solucionar los problemas que surjan.
La búsqueda conjunta fortalecerá los lazos laborales entre los miembros del equipo, que serán fructíferos si les proporcionas métodos para mejorar su trabajo. Resulta útil cuando existen divisiones en el equipo, brindando la posibilidad de limar asperezas.
Paso 4: Proponer una autoevaluación
Una vez que se han aplicado los tres primeros pasos y el equipo esté encaminado hacia el cumplimiento de los objetivos primordiales de la empresa, es recomendable que se incentive a cada miembro para realizar una autoevaluación.
Consistirá en una apreciación sobre el propio rendimiento que será compartida con el resto del grupo, pero también se incluirá una opinión sobre el desempeño de los otros integrantes. Para aplicar este último paso, será necesario despojarse de todo juicio personal si se desean resultados objetivos que colaboren con la dinámica del grupo.
¿Cuál es el grado de rendimiento de tu equipo de trabajo?
A continuación, te compartimos una lista de preguntas poderosas de David Guest que permiten medir el grado de rendimiento en un equipo de trabajo:
TU EQUIPO…
- ¿Identifica los pasos para cumplir los objetivos?
- ¿Supervisa el progreso?
- ¿Evalúa qué tanto congenia con sus tareas?
- ¿Es reconocido en su éxito?
- ¿Posee el tamaño adecuado?
- ¿Se adapta a cada proyecto?
- ¿Cuenta con los recursos adecuados?
- ¿Participa de reuniones regularmente?
- ¿Tiene un liderazgo efectivo?
- ¿Comprende sus funciones a nivel individual?
- ¿Establece comunicación con agentes externos?
- ¿Se vincula con los departamentos necesarios?
- ¿Maneja el conflicto de forma efectiva?
- ¿Comparte sus ideas?
- ¿Se expresa libremente?
- ¿Presenta las habilidades requeridas?
- ¿Mantiene su motivación?
Te ayudamos a medir y mejorar el rendimiento de tus equipos de trabajo.
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Adriana Govea
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