Vivimos en un entorno profesional tan competitivo, que intentar diferenciarse del resto es cada vez más una obligación que una opción. Frente al elevado número de profesionales capacitados para desempeñar nuestra misma profesión, sólo nos queda trabajar más duro para conseguir un sello personal propio que nos diferencie de los demás.
La percepción que los demás tienen de nosotros es vinculante a la hora de determinar cuál es nuestra marca personal desde un punto externo. Por ese motivo, es de vital importancia trabajar nuestro personal branding de forma minuciosa.
Saber qué cualidades de nosotros mismos queremos destacar acordes a nuestro perfil profesional es un buen punto de partida. Aquí hay que ser concretos; ya no bastan respuestas generales como responsabilidad, puntualidad o capacidad de trabajo en equipo. Cualquier reclutador de Recursos Humanos ya presupone estos requisitos, por lo que hay que ir más allá y exponer habilidades concretas, como el dominio de determinados programas informáticos, facilidad para hablar en público, nivel de idiomas, etc.
De cara a hacer nuestro perfil profesional más interesante, es aconsejable remarcar nuestro grado de especialización en determinadas materias; todo lo que sea un plus en tu formación o trabajo, te puede servir como elemento diferenciador; un talento a remarcar.
Para conocer cuáles son los elementos en los que puedes destacar, es importante hacernos estas preguntas: ¿Qué se me da mejor hacer?, ¿Sobre qué materias tengo más conocimientos? o ¿Qué temas me interesan más?, estas preguntas permiten obtener más información acerca de nosotros, de nuestros talentos, incluso sobre habilidades que desconocías y con ello nos permite desarrollarlas, reforzarlas y destacarlas. Es fundamental precisar con exactitud qué destacar de nosotros mismos porque, si ni tú lo tienes claro, difícilmente podrán descubrirlo lo demás.
Cuando se trata de crear una impresión, la diferenciación es la clave de todo. La consecuencia final del valor de tu marca personal se reduce a escoger entre ser distinto o desaparecer. Muchos son los que dicen que ser invisible es un destino mucho peor que fracasar, por eso hay que esforzarse en permanecer activo y destacar entre tu red de contactos.
La cuestión reside en conocer lo que tú tienes que otros no tienen o, al menos, saber cómo ofrecerlo de manera diferente. Ese mensaje de diferenciación es lo que hará que tu marca sea única y atraiga a otros a querer formar parte de tu red. Además, eso brinda considerables oportunidades para ganar credibilidad y visibilidad en tu campo. ¿Quién mejor que tú para contar tu historia de una manera creíble y apasionada? Tú eres tu mejor representante de relaciones públicas.
Si escondes tus éxitos, permanecerán inadvertidos. Si no te promocionas a ti mismo, nadie más lo hará. Tu éxito está determinado tanto por lo bien que otros conocen tu trabajo como por la calidad del mismo. Cuanto más específico seas en tus metas, más fácil te será desarrollar una estrategia para alcanzarlas. Por ese motivo, es importante seleccionar qué experiencia excepcional quieres desarrollar que proporcione valor real a tu marca personal. Prácticamente nadie es experto en infinidad de áreas, por eso es mejor seleccionar temáticas concretas que te apasionen y de las que tengas grandes y actualizados conocimientos. Al hacerte experto en algo que subraya tu talento puedes, incluso, superar tus puntos débiles. En general, las actividades en las que destacas suelen ser las que más te gustan. Por eso, lo mejor es concentrar tus esfuerzos en ellas.
No hay mejor manera de aprender algo y de convertirse en experto en ello que tener que enseñárselo a otros. Actualmente, el poder viene de compartir la información, no de guardársela para uno mismo. Así que una vez que hayas profundizado en aquello en lo que quieres destacar, compártelo con los demás. Esa es, sin duda, la forma más efectiva de promover tu marca personal.
Recuerda, la diferenciación de tus talentos y habilidades generan el valor de tu marca personal, y una vez que la desarrolles, es reconocida por los demás y genera valor al sumar estos talentos a un equipo de trabajo y organización.
Crear una marca personal de lujo te permite diferenciarte de los demás, te mantiene motivado y permite desarrollar habilidades adicionales para continuar tu propio crecimiento.